El romanesco es una verdura perteneciente al género brásica, característica de los meses de invierno. Empezó a conocerse en España en los años 80, y cada día su consumo es más habitual.
Su característico color verde lima y su llamativa forma piramidal lo hacen un alimento que no pasa desapercibido. Es una excelente fuente de fibra, minerales (potasio y fósforo) y de vitaminas, ya que contiene provitamina A, vitamina C, vitaminas del grupo B (concretamente, B6 y B2), ácido fólico, vitamina K y E. De hecho, su contenido en vitamina C es superior al de la coliflor, mientras que el contenido en azufre es inferior al de los repollos y las coliflores.
Beneficios de consumir romanesco
- Favorece la prevención del cáncer: Los vegetales crucíferos son muy conocidos por sus propiedades para combatir el cáncer. Poseen muchos compuestos anticancerígenos llamados glucosinolatos e isotiocianatos.
- Fortalece los huesos: Gracias a su gran contenido de calcio, puede ayudar a prevenir problemas como la osteoporosis
- Mejora el sistema inmune: Ayuda a evitar infecciones, enfermedades, bacteria, resfriados, gripes y más.
- Es bajo en calorías: Es perfecto si buscas bajar de peso ya que no contiene nada de grasa. Además, su alto contenido en fibra lo convierten en un alimento ideal para dietas de control y reducción de peso.
- Mejora la salud circulatoria: La col romanesca es conocida por mejorar la salud del sistema circulatorio, reduce el colesterol, baja la presión arterial y regula el nivel de azúcar en la sangre.
Curiosidades:
- La llamativa forma natural del romanesco sigue una geometría fractal, compuesta por prolifemos (yemas) que tienen el objetivo de convertirse en flores pero que nunca llegan a ello.
- Esta brásica es originaria de Italia y se cultiva tanto en Europa como en Estados Unidos.